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Una voz etérea y poética que se mueve a través de sonidos minimalistas y cinematográficos que oscilan entre synth-wave y dark wave, definitivamente New Yorkers R. Missing en una banda electrónica que logra representar el caos y la soledad del mundo contemporáneo, usando la tristeza como forma de catarsis, que traduce el amor, la pérdida, la pasión y la vida misma, en su música. Su último disco, Verónica Pass, es la consolidación de su carrera, conquistando un sonido tan complejo, atemporal y sutil como profundo y magnético, que abarca todos los límites posibles. Además, el remix de Sally Shapiro le da una vuelta de tuerca al disco, consiguiendo trasladarnos a otra dimensión con mucha facilidad.
R.Missing crea música que funciona en todos los ámbitos y trasciende los géneros. Su apertura a una amplia gama de sonidos es lo que lo ha convertido en una banda muy querida, pero también en alguien que opera en su propio mundo musical paralelo. El resultado es un trabajo tan experimental como intenso y adictivo, que se apodera de uno mismo como un dulce veneno, mientras nos transporta progresivamente, como pocos productores con alguna soltura están dispuestos a hacer.
Verónica Pass no deja nada atrás y confirma la misión que siempre ha tenido la música electrónica: jugar con el presente y avanzar hacia lo desconocido, más allá del entretenimiento. El resultado es una obra tan experimental como intensa y adictiva, que se apodera de uno mismo como un dulce veneno, mientras nos transporta progresivamente, como pocos productores con algún grado de soltura están dispuestos a hacer. No sabemos qué nos depara el futuro, pero sí sabemos que este disco es testimonio de un presente turbulento e incierto, que permanecerá en nuestra memoria para siempre. Gracias a registros como este, podemos seguir luchando por un futuro mejor.
